BIODIVERSIDAD:
Biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.
El término «biodiversidad» es un calco del inglés «biodiversity». Este término, a su vez, es la contracción de la expresión «biological diversity» que se utilizó por primera vez en septiembre de 1986 en el título de una conferencia sobre el tema, el National Forum on BioDiversity, convocada por Walter G. Rosen, a quien se le atribuye la idea de la palabraS.
TEMA 2:
FLORA Y FAUNA
La Flora y la Fauna
La flora y la fauna representan los componentes vivos o bióticos de la naturaleza, los cuales, unidos a los componentes no vivos o abióticos, como el suelo, el agua, el aire, etc., conforman el medio natural.
Entre la flora y la fauna existe una dependencia muy estrecha, basada en leyes naturales que rigen la estructura y funciones de las asociaciones de seres vivos.
Las relaciones de alimentación, o relaciones tróficas, determinan las llamadas cadenas alimentarias, en las cuales los animales herbívoros (los que se alimentan de plantas y otros organismos vegetales) constituyen el alimento básico de otros grrupos de animales que, a su vez, servirán de alimento a otros.
Esto trae como consecuencia que la disminución en número o la desaparición de uno de estos eslabones de la cadena, por causas naturales o por la influencia del hombre, ponga en peligro todo el sistema, al romperse el equilibrio que caracteriza las relaciones entre el medio biótico y abiótico de la naturaleza.
Por esta razón, el hombre debe estudiar las relaciones y las leyes que determinan este equilibrio, y convertirse en su máximo protector, ya que, en sentido general, todas las afectaciones que sufre el medio natural repercuten de uno u otro modo sobre él.
La flora y la fauna representan recursos naturales renovables, de gran importancia para el hombre. De la flora proviene una gran parte de los alimentos y medicamentos, así como la materia prima para la industria textil, maderera y otras.
A través del tiempo, el hombre, en su lucha por dominar la naturaleza, aprendió a usar las plantas y los animales para subsistir; de ellos obtenía alimentos, vestidos y fuego para calentarse. Pero, a medida que las comunidades fueron creciendo, fueron aumentando de igual modo las necesidades de alimentos, y, por consiguiente, la utilización de la flora y la fauna se incrementó hasta niveles muy por encima de las capacidades de regeneración de la naturaleza.
Por este motivo, desaparecieron grandes mamíferos, que fueron exterminados por el hombre. Tal es el caso de los mamuts y de otras especies de animales.
Actualmente, el desarrollo de la sociedad atenta de igual forma contra las especies de animales y vegetales, en aquellos países sometidos a la explotación desmedida de los recursos naturales.
El desarrollo de la agricultura hace que se incrementen las áreas de cultivo, en detrimento de las áreas naturales, lo cual hace que desaparezca también un gran número de especies de plantas. La fauna, que encuentra en estas áreas naturales su hábitat, es decir, el lugar donde vive y se desarrolla una especie animal o vegetal, se ve cada vez más amenazada al tener que buscar otras áreas donde satisfacer las necesidades vitales.
El desarrollo de la industria, que con sus desechos contamina el medio, afecta de igual forma el medio natural y, por consiguiente, a los sistemas vivientes que en él habitan.
TEMA 3:
ANIMALES EN EXTINCION
El tatú carreta es el más grande de los armadillos que aún viven. Mide alrededor de 1,5 metros de longitud, desde el hocico a la punta de la cola y suele pesar 60 kilos. Tiene un caparazón oscuro, formado por numerosas placas ordenadas en filas transversales, que llegan a cubrir también la cola, las más pequeñas están en la cola y en las patas. La coloración general es parda. siendo amarillento en los flancos. Muestra un cuerpo voluminoso y cortas extremidades, muy musculosas, con uñas potentes y algo desproporcionadas con el resto de su pesado cuerpo, especialmente en sus extremidades anteriores. El hocico es alargado y las orejas no son muy grandes.
Alimentación
Es un animal solitario y para alimentarse tiene hábitos nocturnos. Hace recorridas cotidianas de casi 3.000 metros buscando su alimento favorito: invertebrados como hormigas, termes, arañas, gusanos y larvas, que obtiene destrozando hormigueros y termiteros o desmembrando troncos podridos. Su dieta se completa con carroña, culebras y vegetales.
Se lo encuentra en la mayor parte del este de América del sur, desde el sudeste de Venezuela y las Guayanas, hasta el noreste de la Argentina. En nuestro país habita en Misiones, Formosa, Santiago del Estero, Chaco y tal vez Corrientes. Busca terrenos áridos, con arbustos, montes, bosques en galería, bosques xerófilos, selvas y sobre todo sabanas donde la aparición del hombre se haya retrasado.
TEMA 4:
ANIMALES EXTINTOS
De la Maza describe algunos de los animales que han desaparecido de nuestro territorio, principalmente en lo que va del siglo, y recupera también la descripión de Clavijero sobre la extinción en el siglo XVI.
La desaparición de formas de vida es un hecho que se presenta paulatinamente a lo largo de la historia y que se asocia a la misma dinámica que nuestro planeta ha tenido a lo largo de su evolución. Las causas que desencadenan la extinción de una especie son muy variadas, pero podemos mencionar algunas que ya están sido identificadas y en proceso de estudio.
Uno de los principales factores de extinción consiste en que las condiciones que permiten la vida de una o varias especies se modifican, como ocurrió en nuestro país hace aproximadamente siete mil años, cuando las lujuriosas praderas que existían en el Altiplano fueron sustituídas por desiertos al entrar el período Xerotérmico. De esta manera, desaparecieron las praderas con todas sus especies vegetales y arrastraron a la extinción a una multitud de grandes herbívoros asociados: mamutes, mastodontes, camellos, armadillos gigantes, caballos y yamas. Al desaparecer los herbívoros, los grandes depredadores que dependían de su carne también entraron en crisis y se extinguieron: entre ellos tigres-sable, varias especies de lobo y chitas americanos.
Otro factor importante consiste en la depredación selectiva que una especie dominante realice sobre otras. De esta manera, entre el siglo XVI y el siglo XIX, muchas especies de herbívoros de las praderas, que habían resistido la crisis Xerotérmica se vieron presionados por la cacería que los habitantes de nuestro país practicaron sobre sus abundantísimas poblaciones y, ahora, están prácticamente reducidos a poblaciones inviables. Así, tenemos a los berrendos cuya población sumando las tres razas que sobreviven en Baja California, Sonora y Chihuahua, no sobrepasa los quinientos ejemplares.
Por una retrospectiva sobre la escasa información que se tiene de animales extintos en México, podemos ver que los primeros testimonios vivos nos los ha legado el ilustre Francisco Javier Clavijero. Desgraciadamente, estos animales fueron exterminados antes que Linneo iniciara con la sistemática investigación, por lo que carecen de nombre científico; y su estatus, así como su posición taxonómica, serán siempre un misterio. El primero de ellos es difícil de definir; el segundo, parece ser una raza de perro.
"Techichi" :
"...era un cuadrúpedo que había en México el cual por su figura, semejante a la de los gozques europeos, llamaron perro los españoles. Era de aspecto triste; no ladraba jamás ni se quejaba aunque lo aporreasen. Su carne era comestible, y si creemos a los que la gustaron, de buen sabor y nutrimento. Después de la conquista de México, faltando a los españoles ganado de cuya carne se alimentaban, hicieron de aquellos cuadrúpedos el abasto de sus carnicerías, con lo cual acabaron con la especie, a pesar de ser muy numerosa".
"Izcuintepozotli" :
"...era de la grandeza de un perrillo de Malta, cuya piel era variada de leonado, blanco y negro. Su cabeza pequeña a proporción del cuerpo y que parecía unida a él inmediatamente por la suma pequeñez y grosura de su cuello. Sus ojos apacibles, sus orejas caídas y su nariz con una considerable prominencia en el medio. Desde el cuello se le levantaba una corcova, que se extendía hasta sus ancas. Su cola era tan pequeña que apenas alcanzaba a la mitad de las piernas. El país propio de este animal era el reino de Michuacán, en donde lo llamaban "abora"...". El autor indica que difería del "xoloitzcuintli" por ser mucho más pequeño y por tener pelaje; y que, para fines del siglo XVIII casi se había acabado, pero no menciona nada acerca de la causa de su desaparición.
Entre los investigadores actuales continua el registro de especies que desaparecen de nuestro país, aunque sus datos y descripciones no son tan coloridas como las de Clavijero. La situación no deja de ser dramática.
Lobo mexicano del Noreste (Canis lupus monstrabilis):
Esta subespecie de lobo se encontraba en Tamaulipas y Nuevo León, en la zona semidesértica del plano costero y las sierras y serranías. Su extinción se debió a la implacable cacería y trampeo a la que fue sometido debido a que atacaba los hatos ganaderos .
Foca monge del Caribe: (Monachus tropicalis):
Se encontraba en el Golfo de México en los cayos, arrecifes y lagunas costeras, en el siglo XVI Hernán Cortés la refiere como una especie común . Su extinción se debió a que, a partir de un naufragio ocurrido durante la conquista del reino de Pánuco en 1523 , los marinos que expedicionaban por la costa del Golfo las cazaron, para aprovisionarse de carne y grasa, hasta exterminarlas. El último lugar en donde se registraba esta especie era el arrecife de Triángulos en Yucatán. Ahora sólo nos queda el nombre de "Isla de Lobos" en las cercanías de la Laguna de Tamiahua como testimonio de su existencia.
TEMA 4:
ANIMALES ENDEMICOS DE MEXICO
Ése es el destino que espera a los numerosos animales clasificados en peligro de extinción, situación que viven lamentablemente 11 167 especies de animales y vegetales en el entorno mundial, según señala la Lista Roja de la Unión Mundial para la Naturaleza, UICN. La institución advierte en su último recuento que “muchas especies están disminuyendo a niveles de población críticos”, y subraya que “la pérdida de la diversidad biológica es una de las crisis más apremiantes del mundo”.
La preocupación sobre el estado de los recursos aumenta del naranja al rojo. En México muchos animales, además del jaguar, se encuentran en la línea de peligro. Es preciso hacer un inventario frecuente de la cantidad de especies amenazadas y medir la dramática velocidad que está adquiriendo el ritmo de extinción.
En México otro pájaro, el hermoso carpintero imperial (Campephilus imperialis) salió de escena con menos dramatismo, pero, como todas las pérdidas, dejó un hueco difícil de llenar. Era el carpintero más grande del mundo, de 51 a 56 cm de largo. Los machos ostentaban una llamativa cresta roja que terminaba en punta, mientras las hembras una cresta negra que se curvaba hacia delante. Su último registro fue en Durango en 1956. Aunque la fecha de extinción no es tan precisa; se estima que ocurrió entre 1946 y 1965.
Pero, no todos los casos históricos deben anotarse en el renglón de las pérdidas. Hasta la fecha se hacen esfuerzos para impedir que desaparezca el lobo gris americano (Canis lupus bailey), que en la actualidad sólo existe en cautiverio. Como parte de un programa para preservarlo creado en 1980 entre Estados Unidos y México, se pueden ubicar 200 descendientes de cuatro individuos fundadores.
Entre los mamíferos en peligro de extinción se destacan:
•El oso hormiguero, brazo fuerte, chupamiel (Tamandua mexicana), que vive en las zonas tropicales desde Michoacán en la vertiente del Pacífico y la Huasteca potosina en la vertiente del golfo hasta Chiapas y la península de Yucatán. Habita los bosques tropical y mesófilo de montaña, y los manglares.
•El armadillo de cola desnuda (Cabassous centralis), que se encuentra exclusivamente en las zonas de acahuales y pastizales de la Selva Lacandona de Chiapas.
•El multicitado jaguar (Panthera onca), que habita en los planos costeros y en las áreas montañosas a lo largo de ambas vertientes desde el sur de Sinaloa y el centro de Tamaulipas hacia el sur y el sureste por el istmo de Tehuantepec hasta la península de Yucatán. Se puede hallar en manglares, el matorral xerófilo y en los bosques tropical, mesófilo de montaña, espinoso, y el de coníferas y encinos.
•El manatí (Trichechus manatus), que se encuentra en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Vive en ríos, arroyos, lagunas, cenotes costeros y marinos, caletas y bahías adyacentes al mar.
•El mono araña (Ateles geoffroyi), que puede ubicarse en los bosques tropicales, selvas altas y medianas de Veracruz, los manglares de Chiapas, en las zonas de selva baja y en los petenes en Yucatán.
•El mono aullador o saraguato (Aloutta pigra), que habita desde la península de Yucatán hasta Belice y Guatemala; vive en el bosque tropical perennifolio, incluye selvas lluviosas, bosques de galería y bosques mesófilos.
•El mono aullador o saraguato (Aloutta palliata), que habita en México desde Los Tuxtlas, en Veracruz, hasta la Sierra de Santa Marta en Chiapas y cerca de Juchitán, Oaxaca.
•El ocelote (Leopardus pardalis), distribuido a lo largo de las planicies costeras del Pacífico y del Golfo de México, desde el estado de Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur, incluso en la península de Yucatán.
Foto: Manuel Grosselet / Banco de Imágenes CONABIO•El perro llanero mexicano o perrito de la pradera (Cynomys mexicanus), una especie endémica correspondiente a una pequeña región de valles y pastizales de la montaña ubicada entre los límites de los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas.
•El teporingo (Romerolagus diazi), correspondiente a una especie endémica sólo localizada en las laderas de las montañas del sur y sureste del Valle de México y en el Nevado de Toluca. Habita bosques y zacatonales subalpinos y alpinos a los 3 000 mil a 4 300 m de altura.
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